EL MIEMBRO FANTASMA:
El síndrome del miembro fantasma se da cuando las personas a
las que se les ha amputado alguna parte del cuerpo siguen sintiéndola, lo que
normalmente se traduce en experiencias dolorosas .
Este fenómeno le ocurre al 80% de los afectados. También
se manifiesta con la impresión de que la extremidad permanece unida al cuerpo y
funcionando de forma normal, por lo que se pueden percibir desde sensaciones
placenteras hasta picores.
Los expertos descartan un origen psicológico de la dolencia y discrepan sobre su persistencia, algunas personas la sufren poco tiempo tras el trauma o la cirugía; en otras disminuyen los síntomas y muchas necesitan tratamiento y terapia. Las causas del fenómeno permanecen en discusión, pero las últimas investigaciones sitúan su origen en el cerebro donde las áreas conectadas neurológicamente a los nervios de la zona del miembro amputado generarían las sensaciones coherentes con los estímulos que ya no reciben.
TERAPIA EN EL ESPEJO:
La terapia en espejo es una técnica conocida desde los años 90, que comenzó
por mostrarse útil para el tratamiento del dolor del miembro fantasma en
sujetos amputados.
Se necesita un instrumento tan sencillo como un espejo pegado al
lateral de una caja, nos proporciona una alternativa terapéutica para la
rehabilitación del miembro. El miembro afecto se coloca dentro de la caja,
de forma que quede tapado a la vista del paciente. El espejo, a nivel de la
línea media corporal, reflejará el miembro sano. Al moverlo, el espejo nos da
la imagen contralateral creando la ilusión visual de que el brazo afecto se
mueve con normalidad.